La mujer nace con una cantidad finita de óvulos. Desde el nacimiento hasta la pubertad, prácticamente la mitad de estos se perderán.
Desde la pubertad, en cada ciclo menstrual, un conjunto de folículos (estructuras donde crecen los óvulos) inicia su desarrollo y maduración. Sin embargo, de este conjunto, tal solo uno llegará a ovular un óvulo maduro. El resto degenerarán. Así, se irá reduciendo la cantidad de óvulos disponibles para la fecundación hasta el completo agotamiento en la menopausia.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la reserva ovárica y cómo influye en la fertilidad femenina? ( 53).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 01/10/2020