La fecundación del óvulo y el espermatozoide tanto de forma natural como mediante una inseminación artificial (IA) se produce en las trompas de Falopio, por lo que es necesario que estas estructuras tubáricas sean permeables.
Gracias a la histerosalpingografía (HCG), es posible valorar la permeabilidad tubárica y detectar algunas alteraciones como las que se muestran en la imagen. Por ejemplo, la HCG permite diagnostica alteraciones tubáricas como una salpingitis, malformaciones uterinas como un útero didelfo y formaciones uterinas anormales como la presencia de adherencias.
Puedes leer el artículo completo en: La histerosalpingografía: preparación, procedimiento y precio ( 199).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Sara Salgado (embrióloga).
Última actualización: 27/01/2021