Una opción terapéutica menos habitual para tratar el hidrocele es la aspiración con ayuda de una aguja del líquido acumulado en los testículos. Sin embargo, la aspiración escrotal no es definitiva, ya que existe un riesgo de alto de que vuelva a ocurrir un hidrocele en el varón. Además, la probabilidad de que suceda alguna complicación como, por ejemplo, una infección, también es elevada.
Por ello, la primera vía de abordaje para tratar el hidrocele suele ser la histerectomía y, si no es posible, entonces se recurre a a la aspiración escrotal.
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Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 08/06/2023