Cuando las hormonas FSH y LH producidas por la hipófisis ejercen su función sobre los ovarios, se produce la liberación de tres hormonas femeninas especialmente.
Por un lado, el ovario produce estrógenos y progesterona, dos hormonas fundamentales para la implantación embrionaria en el endometrio y, por tanto, para el embarazo. Además, las células de la granulosa del ovario libera hormona antimulleriana (AMH), un marcador excelente de la cantidad de óvulos disponibles en la mujer en un momento determinado.