La espermatogénesis o producción de espermatozoides tiene lugar en el testículo y está regulada por diversas hormonas. Algunas de ellas son la testosterona, la FSH, la LH o la prolactina.
Cuando los niveles de alguna de estas hormonas está alterado, ya sea por exceso o por defectos, conlleva a una desregulación de la producción de espermatozoides. Esto se verá reflejado en el resultado del seminograma.
Por ello, una analítica de sangre para determinar ciertos valores hormonales se suele incluir en el estudio básico de la fertilidad masculina.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué pruebas se realizan para el estudio de la fertilidad masculina? ( 54).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 15/05/2023