Aunque hay varias pruebas para estudiar la fertilidad de la mujer, las más comunes son el análisis sanguíneo de hormonas sexuales, la histerosalpingografía y la ecografía transvaginal.
Estas pruebas ayudan a determinar la reserva ovárica de la mujer, es decir, la cantidad de óvulos disponibles en un momento determinado de su vida. Además, el estudio de la fertilidad femenina también permite analizar la morfología uterina y evaluar el funcionamiento del ciclo menstrual, así como de la ovulación.
Puedes leer el artículo completo en: ¿En qué consisten las pruebas básicas de fertilidad femenina? ( 62).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 28/04/2022