La punción folicular es una intervención que se realiza en el quirófano bajo anestesia suave, por lo que las pacientes no sentirán dolor. A través del orificio vaginal, el ginecólogo va aspirando el fluido de los folículos y se recoge en tubos de ensayo que se encuentran a 37ºC. Todo este proceso se realiza de forma ecoguiada para reducir el riesgo de perforar órganos cercanos.
Posteriormente, el líquido contenido en los tubos será analizado por los especialistas del laboratorio en busca de óvulos maduros, los cuales se utilizarán en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
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Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 04/03/2020
