No. Actualmente, este test permite analizar las 600 enfermedades recesivas más comunes. No obstante, hay algunas enfermedades muy poco frecuentes que no detecta.
Además, también pueden aparecer mutaciones de novo que causen enfermedades genéticas. Es decir, mutaciones que, aunque no estén presentes en el ADN sanguíneo de los padres, hayan aparecido en sus gametos o en las primeras etapas del desarrollo embrionario.
No obstante, hay que tener en cuenta que, gracias a este test, las probabilidades de que la descendencia sufra una enfermedad genética disminuyen del 1% hasta 1 de cada 30000 nacimientos.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es el test de compatibilidad genética (TCG)? ( 38).
Rebeca Reus
Graduada en Biología Humana (Biomedicina) por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), con Máster Oficial en Laboratorio de Análisis Clínicos por la UPF y Máster sobre la Base Teórica y Procedimientos de Laboratorio de Reproducción Asistida por la Universidad de Valencia (UV).