La criopreservación espermática puede ser muy útil en aquellos pacientes que tienen dificultades para obtener la muestra el día de la punción, ya sea por bloqueo psicológico o por no poder acudir a la clínica.
También tiene especial relevancia en los pacientes con muestras valiosas, como los oncológicos, los seropositivos y aquellos que necesitan someterse a una biopsia testicular para obtener espermatozoides.