Inseminación artificial con donación de semen en República Checa

Por (embrióloga).
Actualizado el 01/04/2016

La inseminación artificial (IA) es un procedimiento sencillo de reproducción asistida que consiste en introducir el semen procesado en el laboratorio directamente en el útero de la mujer para reducir el recorrido que tienen que hacer los espermatozoides y facilitar la fecundación.

En principio se utiliza el semen de la pareja, pero en caso de que no sea posible porque no ha habido éxito en anteriores tratamientos con este semen se puede utilizar el semen de un donante.

A continuación tienes un índice con los 4 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Requisitos de los donantes de semen

La ley checa 227/2006 que regula la reproducción asistida establece que para que un hombre pueda ser donante de semen tiene que cumplir una serie de condiciones:

  • Tener entre 18 y 40 años
  • Pasar una serie de análisis y exámenes médicos que garanticen su salud
  • Tener una buena calidad seminal
  • Firmar un consentimiento informado

La donación de gametos en este país debe ser anónima. Esto supone que los familiares de la pareja que va a hacerse el tratamiento no pueden ser donantes puesto que la identidad del donante debe ser desconocida para la pareja receptora y la identidad de la pareja para el donante.

La ley requiere que también sea una donación altruista, es decir, que no se pague al donante por el servicio. Los únicos gastos que se pueden compensar son aquellos derivados de la recolección de los gametos y las pruebas médicas que debe pasar.

Además, la clínica o centro en el que se realice la donación debe guardar la información de la salud del donante durante 30 años desde que se realiza el tratamiento con los espermatozoides donados.

Así, en caso de que el hijo nacido de la donación tenga algún problema de salud importante se podrá acceder a esta información, aunque no se revelará la identidad del donante.

Cuándo hacer una IA con semen de donante

En la República Checa se puede recurrir a la inseminación artificial con semen de donante en los siguientes casos:

  • Factor masculino severo
  • Enfermedades de transmisión sexual
  • Alteraciones genéticas que puedan transmitirse a la descendencia

Las mujeres sin pareja masculina, ya sean solteras o una pareja homosexual, no pueden realizarse ningún procedimiento de reproducción asistida en este país.

No en todos los casos la inseminación artificial es el tratamiento más aconsejado, la mujer debe cumplir una serie de requisitos para asegurar que el tratamiento tenga una mínima probabilidad de éxito.

No se suele recomendar realizar una inseminación cuando la mujer tiene más de 35 años puesto que la tasa de éxito disminuye drásticamente.

La mujer debe tener una buena reserva ovárica, es decir, una buena cantidad de óvulos. Si no es así será más difícil que se produzca una ovulación adecuada y la probabilidad de encontrarse con los espermatozoides será menor.

Para que puedan encontrarse el óvulo y el espermatozoide es imprescindible que las trompas de Falopio sean permeables, puesto que si están obstruidas los espermatozoides no podrán pasar y no habrá fecundación.

Si no se cumplen estos requisitos la probabilidad de éxito disminuye mucho, a pesar de que la calidad del semen sea buena por ser de donante, así que se recomendaría hacer un tratamiento de fecundación in vitro.

Procedimiento de inseminación

El proceso comienza con una estimulación ovárica suave. Con ella se pretende conseguir la maduración de uno o dos folículos, puesto que si maduran más aumenta mucho la probabilidad de un embarazo múltiple.

Durante la estimulación hay que hacer una serie de controles ecográficos para ver cómo están madurando los folículos. Una vez se observe que al menos un folículo ha alcanzado un tamaño de 16-18 mm ya se puede realizar la inseminación.

36 horas antes de realizar la inseminación la mujer se debe inyectar la hormona hCG para favorecer la maduración final y que se desencadene la ovulación.

Para realizar la inseminación el semen debe estar capacitado, se estimula la movilidad de los espermatozoides para aumentar las posibilidades de éxito. Una vez hecho esto se puede cargar la cánula de inseminación, que se introduce en el útero de la paciente para depositar ahí el semen capacitado.

La mujer debe reposar durante 15-20 minutos y después ya puede hacer vida normal. La prueba de embarazo se hará aproximadamente 15 días después mediante un análisis de la beta hCG en sangre.

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Autor

 Sara Salgado
Sara Salgado
Embrióloga
Graduada en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), con Máster en Reproducción Humana Asistida por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Título de Experto Universitario en Técnicas de Diagnóstico Genético por la Universidad de Valencia (UV). Más sobre Sara Salgado

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