La inseminación artificial es la técnica de reproducción asistida más sencilla. Su baja complejidad hace que sea una de las primeras opciones cuando la búsqueda del embarazo natural no resulta exitosa.
Consiste en la deposición de una pequeña muestra de semen en la cavidad uterina de la mujer a través del canal cervical. El semen es previamente capacitado, es decir, preparado para que tenga la capacidad de llegar hasta el óvulo y fecundarlo.
A continuación tienes un índice con los 4 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Requisitos de la inseminación
Para que la inseminación artificial ofrezca posibilidades de conseguir el embarazo, es necesario cumplir una serie de requisitos:
- Permeabilidad tubárica: las trompas de Falopio han de ser permeables, ya que es el lugar donde se produce la unión entre el óvulo y el espermatozoide.
- Calidad seminal: el semen ha de tener buena calidad, especialmente en relación a la morfología, movilidad y concentración.
- Buena reserva ovárica: es necesario que la mujer tenga una adecuada reserva ovárica y que se produzca la ovulación, es decir, que el óvulo pueda salir del folículo y encontrase con el espermatozoide en las trompas.
- Edad de la mujer: normalmente no se realizan inseminaciones en mujeres de más de 35 años.
En cuanto a la calidad seminal, normalmente se exige un recuento de espermatozoides móviles (REM) de entre 3 y 5 millones de espermatozoides. Si la calidad seminal del futuro papá no es la adecuada, la legislación chipriota permite la donación de semen.
También en caso de ausencia de pareja masculina (mujeres solteras y parejas lesbianas) es posible realizar la inseminación artificial con semen de donante.
Inseminación artificial heteróloga
La ley que regula la reproducción asistida en Chipre (69(I)/2015) hace referencia a la inseminación artificial heteróloga como el empleo de semen de un varón diferente a la pareja de la mujer sobre la que se lleva a cabo el tratamiento.
En contraposición, la inseminación artificial homóloga hace referencia al empleo de semen del marido o pareja oficial de la mujer.
Sobre la donación de semen, la legislación chipriota resalta que debe tratarse de un acto voluntario, altruista y anónimo. Esto significa que será la clínica de fertilidad donde se realice el tratamiento la que seleccione al donante y lo adjudique a una receptora concreta. Por tanto, ni el donante conoce la identidad de la receptora ni ésta la del donante.
Procedimiento
El proceso se inicia con la administración de la medicación hormonal que permitirá la estimulación ovárica en la mujer. Se trata de una estimulación suave, pues no queremos que crezcan más de uno o dos folículos.
A medida que la mujer va aplicándose la medicación, se le realizarán diferentes controles ecográficos y analíticos que permitirán el seguimiento del desarrollo ovárico. Cuando se observe que al menos un folículo presenta un tamaño de entre 16 y 18 mm, programaremos la inseminación.
La mujer se inyectará la hormona hCG 36 horas antes de la inseminación. Esta medicación favorece la maduración final y desencadena la ovulación.
Momentos antes de realizar la inseminación, se descongelará el semen del donante seleccionado y se realizará la capacitación espermática. Consiste en eliminar el plasma seminal y los espermatozoides no viables, obteniendo una muestra donde se concentren solo los mejores espermatozoides.
Se aspira la muestra de semen capacitada con la cánula y se introduce ésta en el canal cervical, depositando el semen en el interior de la vagina.
Tras aproximadamente 20 minutos de reposo, la mujer puede hacer vida normal hasta la realización del test de embarazo, aproximadamente 15 días más tarde.
Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.
🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!
Me gusta mucho la imagen que han elegido para el artículo… la del fondo verde, es muy realista y se ve muy bien lo que ocurre de verdad.