Hola, yo tuve una hija por ovodonación hace unos meses, ya tenía una hija biológica, y he sentido mucha diferencia en la forma de establecer el vínculo. El semen al menos era de mi marido. Pero veo en ella claramente las facciones de otra persona, todo el mundo me dice que no se parece nada a ninguno de nosotros. No la siento mía al nivel de la biológica.
En mi opinión, hay un tabú dentro del tabú de la ovodonación, y es que el resultado no siempre es exitoso y eufórico como los testimonios habituales. No es sólo el duelo genético, es aceptar que hay otro origen y que viene de la historia de otra persona, y eso se refleja en la persona que venga. La aceptación de la diferencia es complicada y difícil para mí.
Veo injusto y peligroso que se minimice el efecto que la ovodonación puede tener en el vínculo.
Las consecuencias posteriores una vez nacidos pueden ser muy difíciles de afrontar.15/08/2023 a las 9:11