La donación de semen, al igual que ocurre con la donación de óvulos, es un proceso totalmente anónimo y altruista. El donante de esperma no gana dinero a cambio de ceder sus espermatozoides, aunque es cierto que recibe una compensación económica por las molestias ocasionadas a lo largo del proceso. Además, los candidatos a donantes de esperma deben tener una excelente calidad seminal, aparte de una buena salud física y psicológica.
Por ello, aquellos chicos jóvenes que deseen donar semen, deberán visitar una clínica de fertilidad o banco de semen donde hacerlo. Allí serán sometidos a diversas pruebas médicas que avalen que son aptos para la donación.