Primero habrá que ver qué hormonas están alteradas y determinar la causa de la alteración. En la mayoría de los casos se podrá solucionar el problema con medicamentos o suplementos, pero en otros puede ser necesaria una intervención quirúrgica o incluso puede que no exista solución. El tratamiento específico para cada caso debe decidirlo siempre un médico.
Si el problema es una falta de hormonas, generalmente se soluciona con medicación oral. Sin embargo, si el problema es que la testosterona está baja por fallo testicular, podría no existir solución.
Puedes leer el artículo completo en: Las hormonas del hombre en el estudio de fertilidad ( 41).
Sara Salgado
Graduada en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), con Máster en Reproducción Humana Asistida por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Título de Experto Universitario en Técnicas de Diagnóstico Genético por la Universidad de Valencia (UV).