Lo más habitual en los tratamientos de reproducción asistida es someter a las pacientes a un proceso de estimulación ovárica para conseguir que maduren más óvulos de los que lo hacen en un ciclo natural, en el cual solo madura uno. Esto se hace para conseguir aumentar las probabilidades de éxito de cada ciclo.
Por esta misma razón, las donantes de óvulos también reciben este tratamiento hormonal para obtener más óvulos. Por tanto, no se dona un solo óvulo.
En el caso de que la estimulación o la punción no fueran bien y solamente se pudiera obtener un óvulo, la compensación debería ser la misma, ya que las molestias ocasionadas a la donante no variarían. No obstante, esto es poco probable, ya que las donantes son mujeres jóvenes, sanas y que, en principio, responden bien a la medicación porque no tienen problemas de esterilidad.