Tener un hijo nacido por ovodonación puede generar inquietudes en los futuros padres. Una de las preocupaciones principales es la renuncia a la carga genética propia que implica la donación de óvulos. No obstante, recientes estudios sobre epigenética parecen indicar que la madre gestante puede influir en la genética del feto.
También suscita numerosas preguntas sobre si es recomendable contarle sus orígenes a los hijos que han sido concebidos por ovodonación y, en el caso de decírselo, cómo y cuándo hacerlo.
A continuación tienes un índice con los 9 puntos que vamos a tratar en este artículo.
- 1.
- 2.
- 3.
- 3.1.
- 3.2.
- 4.
- 4.1.
- 4.2.
- 5.
- 5.1.
- 6.
- 6.1.
- 6.2.
- 6.3.
- 6.4.
- 7.
- 8.
- 9.
Si no lleva mi genética, ¿se parecerá a mí?
Los padres esperan con ansia poder vivir la aventura de la paternidad, especialmente cuando están pasando por tratamientos de reproducción asistida. Para muchos, a la emoción de ver crecer la familia, se añade la de encontrar en su hijo parecidos, tanto a nivel físico como en el carácter.
Sin embargo, en los casos en los que se debe recurrir a la ovodonación, el hecho de tener que renunciar a aportarle la carga genética materna al embrión hace que surjan inseguridades respecto al parecido de sus futuros hijos.
No obstante, cabe destacar que esta circunstancia no debe impedir desarrollar una relación afectiva sana con el pequeño, del mismo modo que lo hacen los padres de hijos adoptados.
Afortunadamente, puede ocurrir que los hijos nacidos por donación acaben desarrollando parecidos con los padres. Este fenómeno se puede atribuir a varios factores:
- Los profesionales de las clínicas de reproducción asistida donde se lleva a cabo el tratamiento de fertilidad intentan seleccionar donantes de óvulos que presenten la mayor similitud posible con las características físicas de la receptora.
- El componente ambiental influye en el desarrollo de la personalidad del niño o niña y propicia que adopte gestos y formas de actuar similares a los de sus padres.
- Los estudios epigenéticos han demostrado que la mujer que lleva el embarazo a término tiene la capacidad de modular la expresión genética del embrión.
Si deseas más información sobre cómo se selecciona una donante de óvulos para cada paciente, puedes encontrarla en el siguiente artículo: La selección de la donante de óvulos en España.
Importancia de la epigenética en ovodonación
Tal y como hemos comentado, una de las principales preocupaciones a la hora de aceptar la donación de gametos es el hecho de tener que renunciar a transmitir la propia genética a la descendencia. Mientras que para algunos padres es un proceso relativamente sencillo, para otros puede llegar a suponer un trauma. Pero ¿realmente estos padres no influyen en la genética de su futuro hijo?
En los últimos años, los estudios en el campo de la epigenética están cobrando especial relevancia. Numerosas investigaciones han intentado descubrir la influencia de estos factores epigenéticos en el feto durante su desarrollo en el útero materno.
Los factores epigenéticos son modificaciones bioquímicas que cambian la expresión de determinados genes sin alterar su secuencia. Dicho de otra manera, si comparamos el código genético con un libro, la epigenética no es más que las diferentes lecturas o interpretaciones que se pueden hacer de un mismo escrito.
Para muchas madres que tienen hijos mediante ovodonación, la epigenética puede ser la vía para influir en los genes de su futuro bebé: la carga genética que se transmite es la de la donante, pero el intercambio entre las moléculas de la gestante y el ADN del embrión puede potenciar ciertas características genéticas.
Este intercambio de moléculas se realiza a nivel uterino y consiste en una serie de señales bioquímicas que pueden modificar la activación e inhibición de determinados genes del embrión. No obstante, cabe destacar que estas modificaciones son reversibles, ya que no causan ningún cambio en la secuencia del ADN: solamente afectan a la expresión de los genes.
Por ejemplo, se ha visto que el ambiente uterino puede influir en el desarrollo de algunas enfermedades metabólicas, como la obesidad o la diabetes, aumentando o disminuyendo la probabilidad de que éstas aparezcan. Sin embargo, todavía está por determinar hasta qué punto estas modificaciones epigenéticas son capaces de determinar los rasgos físicos de la descendencia.
Desde la alimentación hasta el estado emocional de la madre podrían tener relevancia en este tipo de cambios. Además, estas modificaciones epigenéticas también se pueden adquirir durante el desarrollo temprano del bebé, por ejemplo, mediante la ingesta de leche materna.
¿Se recomienda decirle que es por donación?
Contarle a un hijo que su origen biológico se debe a una ovodonación o una donación de esperma es, desde hace mucho tiempo, un tema de debate. Esto se debe, principalmente, a que los padres tienen muchas dudas en torno a cuál será su reacción y, por tanto, el impacto psicológico derivado de la misma.
Todavía existen tabúes y prejuicios relacionados con los problemas de fertilidad. Esto hace que la decisión de contárselo a los hijos dependa del modelo de familia del que se trate:
- En el caso de parejas homosexuales o de madres y padres solteros, la necesidad de recurrir a la reproducción asistida se hace evidente y facilita la decisión de contarle a los hijos la verdad sobre su origen.
- En cambio, en el caso de parejas heterosexuales, no es tan obvio que deben recurrir a la donación: tener un hijo entra dentro del esquema habitual. Si la pareja ha ocultado a su entorno social y familiar sus problemas de fertilidad, tiene más facilidades para mantener el secreto si así lo desea. Tendrá más libertad para sopesar los argumentos a favor y en contra.
La decisión de revelar o no la verdad está en manos de los padres. No obstante, hay que tener en cuenta que un gran número de especialistas, profesionales del ámbito de la psicología e incluso personas que fueron concebidas por donación de semen, ovodonación o donación de embriones se han mostrado partidarios de la franqueza en estos casos.
A continuación mostramos qué aspectos deben valorarse a la hora de decidir si contarlo o no:
Argumentos a favor
En los últimos años, se ha observado una clara tendencia a favor de revelarlo, aunque todavía existe un amplio debate a nivel internacional relativo a este tema. El Comité de Ética de la ASRM (American Society for Reproductive Medicine) considera que hablarle al niño de sus orígenes y de las características del donante (si se conocen) podría ser beneficioso.
Existen numerosos argumentos a favor, entre los cuales destacamos los siguientes:
- Entender su propia identidad puede ayudarle a tomar mejores decisiones a lo largo de su vida.
- Ayuda a construir una relación entre padres e hijos basada en la honestidad a la hora de comunicarse.
- No contárselo puede llevar a que se generen tensiones a largo plazo entre aquellos que lo saben y los que no.
- Conocer su propia herencia genética hace que puedan disponer de más información en caso de problemas graves de salud.
- Informar al niño sobre sus orígenes puede serle útil ante temas relacionados con la consanguinidad.
Son muchos los países que han creado o se han planteado promulgar leyes para facilitar que estas personas puedan acceder a la información sobre sus orígenes. Por ejemplo, la Constitución de Suiza hace referencia al derecho de todo niño a saber sobre su herencia genética, ya sea por donación o no.
Otros países, como Reino Unido, Países Bajos, Austria, Suecia, Nueva Zelanda y el Estado de Victoria (Australia), exigen que se facilite información sobre la identidad del donante si ésta se solicita.
Quienes están a favor también consideran que en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) de las Naciones Unidas, en la cláusula relacionada con el origen biológico, debería aludirse también a la revelación de los orígenes cuando éstos sean por donación.
Argumentos en contra
Existe otro grupo de padres que cree que es mejor no revelarles sus orígenes a los niños concebidos por donación de gametos. En general, aquellos que se muestran a favor de no contarlo consideran que hacerlo no solo podría sumir al niño o niña en una situación de inestabilidad psicológica, sino que también podría afectar al desarrollo de sus habilidades sociales.
En este sentido, la principal preocupación de estos padres es la siguiente: ¿y si el niño, una vez le han sido revelados sus orígenes, quiere saber más sobre el donante pero no puede? En cualquier caso, varios estudios han demostrado que, en estas situaciones, el niño se ha desarrollado correctamente, es decir, no conocer estos datos no ha resultado perjudicial para él.
A muchos padres les preocupa que su hijo conozca sus orígenes biológicos por miedo a que, una vez lo sepa, éste les pueda rechazar. No obstante, no deberían tener ese miedo, ya que el rechazo puede aparecer también si no existe una comunicación con el niño basada en la honestidad. El hecho de que existan secretos dentro de la familia puede dañar las relaciones y crear tensiones a largo plazo, sobre todo en caso de divorcio o separación.
Por otro lado, muchos padres prefieren mantener en secreto el origen biológico de su hijo simplemente porque no quieren que se sepa sobre sus problemas de fertilidad. Esto es bastante común en sociedades en las que el uso de gametos de donante o el acceso a la reproducción asistida están considerados temas tabú.
Varios estudios han demostrado que la gran mayoría de padres no tienen pensado informar a su descendencia sobre sus orígenes, incluso aunque ya se lo hayan contado a otros. En el caso de las parejas heterosexuales, esta tendencia es menos frecuente en los casos en los que se ha recurrido a la ovodonación que en los que se ha usado semen de donante.
¿Qué puedo contarle a mi hijo?
Tomar la decisión de cuánta información revelarle al niño dependerá tanto de las preferencias de los padres como del marco legal de cada país respecto a la donación de gametos y embriones.
En países como Estados Unidos, los niños nacidos por donación pueden hallar información sobre la identidad del donante y sus características a través de Internet. Algunos donantes crean su propio sitio web para informar acerca de su deseo de conocer a los futuros niños.
Por ejemplo, en el Reino Unido, la normativa en cuanto a donación de gametos obliga a que los donantes redacten una descripción personal y un mensaje de buena voluntad para el niño nacido fruto de su donación. La intención de ello es que la persona pueda saber más acerca de su donante como persona en un futuro.
En otros países, como España, Chipre, Grecia, Portugal o la República Checa, el anonimato de los donantes es un requisito de obligatorio cumplimiento y, por tanto, ni los padres ni los futuros hijos pueden conocer al donante. Sí que es posible obtener información general, como su color de pelo y ojos, grupo sanguíneo, peso, altura, etc.
¿Cuándo decírselo?
El principal debate sobre cuándo revelarlo está relacionado con el hecho de que decirlo en la adolescencia o más tarde puede resultar perjudicial. Algunos estudios han demostrado que aquellos que conocen su verdadero origen biológico en la edad adulta pueden sentirse frustrados y decepcionados con sus padres.
Quienes están a favor de contarlo en la adolescencia o antes estipulan que:
- Revelarlo a una edad temprana hace que los niños puedan asimilar dicha información con el paso del tiempo.
- Planear cuándo contarlo puede ayudar a evitar que el niño lo descubra por sí mismo, lo cual puede ser contraproducente.
En cualquier caso, decidir en qué momento contarlo dependerá de cada situación familiar, del nivel de preparación psicológica del niño y de si los padres consideran que su hijo es lo suficientemente maduro como para entender qué es la donación de gametos y qué implica.
¿Cómo decírselo?
Es importante destacar que deben ser los padres quienes cuenten a su hijo cuáles son sus orígenes y no otra persona. Éstos tienen que prepararse para tratar el tema con total naturalidad y poder anticiparse ante posibles dudas que pueda tener el niño.
Si se decide contarlo desde que son pequeños, los expertos recomiendan hacerlo poco a poco, integrando conceptos que el niño pueda asimilar. Por ejemplo, se le puede contar que hay diversos modelos de familias, no sólo el que él conoce como papá y mamá. También hay otros niños que tienen dos mamás o dos papás.
Hoy en día, hay publicados varios cuentos infantiles que pueden ser de gran ayuda para explicar a los niños que existen otras formas de concebir a los hijos, que hay mujeres muy solidarias que donan sus óvulos para que otras que no tienen puedan ser madres.
A lo largo del tiempo el niño irá asimilando todos estos conceptos y será él mismo el que empiece a hacer preguntas a sus padres, lo cual puede facilitar la situación.
Otro material que puede ser muy útil para contar al niño que ha nacido gracias a una donación de óvulos es elaborar un álbum de fotos desde que empezó el tratamiento de fertilidad, con imágenes del embrión en el momento de la transferencia y ecografías a lo largo del embarazo. Esto ayudará al niño a conocer su historia.
Por último, es muy importante que los padres tengan en cuenta que no deben utilizar conceptos como "no soy tu madre genética" o "no eres mi hijo biológico". El niño no puede dudar en ningún momento de quiénes son sus padres.
Compartir experiencias
En la sociedad actual, se ha retrasado la edad media para formar una familia. Esta situación aumenta la necesidad de recurrir a técnicas de reproducción asistida, dado que a partir de los 40 años de la mujer las posibilidades de conseguir un embarazo natural son bajas. Además, con el aumento de la edad, también se incrementan los casos de hijos concebidos con óvulos de donante.
De manera similar a lo que ocurre con los padres adoptivos, los futuros padres tienen la oportunidad de compartir experiencias con personas que ya han pasado por procesos de reproducción asistida con donación de gametos. Pueden contar con la ayuda de foros especializados, algo que les permitirá sentir que no se encuentran aislados.
Si quieres visitar nuestro foro para conocer experiencias sobre ovodonación y consultar todas las dudas que te surjan relacionadas con el tema, te recomendamos que accedas al siguiente enlace: Foro para receptoras de ovodonación.
Consultar de primera mano testimonios de personas nacidas gracias a la ovodonación les da la posibilidad de ponerse en el lugar de su hijo y valorar el impacto psicológico que conlleva decirle que ha nacido por donación de gametos o embriones.
Si la donación de gametos no ha sido anónima, podrán decidir si revelar a su hijo o no la identidad del o la donante que aportó su material genético.
Famosos que han recurrido a la donación de gametos
En el mundo de las celebridades ocurre lo mismo. No todas eligen hacer públicos sus problemas de fertilidad, pero los numerosos casos de mujeres de más de 40 años que se convierten en madres hacen sospechar que se han sometido a técnicas de reproducción asistida.
No obstante, algunos famosos sí que reconocen públicamente haber recurrido a la donación de gametos. Se pueden citar los ejemplos de Mariah Carey, que concibió a sus gemelos gracias a ovodonación, o de Mónica Cruz, que decidió ser madre soltera gracias a la inseminación artificial con semen de un donante anónimo.
Estos casos permiten darle visibilidad al debate sobre los orígenes genéticos. Contribuyen a normalizar la situación y luchar contra los prejuicios que todavía están relacionados con la reproducción asistida.
Citar el caso de alguien conocido y que el niño admira puede servir de punto de partida para desvelar a un hijo su origen genético. Ayudará a encontrar las frases adecuadas para que el menor entienda y acepte la situación.
Puedes consultar una lista más completa de famosos que han recurrido a la donación aquí: Famosos que han sido padres por donación de gametos.
Preguntas de los usuarios
¿Tienen los padres no biológicos los mismos derechos que los biológicos?
Sí, los padres no biológicos tienen exactamente los mismos derechos legales que los padres que no han necesitado recurrir a la donación de gametos. Son padres porque deciden traer un niño al mundo y responsabilizarse de él.
Los donantes no son los padres bajo ningún concepto, solamente aportan su material genético. En España, el anonimato de la donación evita cualquier ambigüedad al respecto.
¿Cómo es posible que un hijo nacido por ovodonación tenga parecidos con su madre no biológica?
Los parecidos entre niños y padres no biológicos son más frecuentes de lo que podría parecer. Tres explicaciones son posibles:
- Las clínicas buscan el mejor matching fenotípico posible, para asignar a la receptora una donante con características físicas similares.
- El entorno en el que crece el niño ayuda a que adopte comportamientos, gestos, maneras de sonreír, etc. muy parecidos a los de sus padres y familiares más cercanos.
- Por la epigenética, que, como ya hemos dicho, son factores que pueden modificar la expresión de los genes.
¿El niño se parecerá a mí aunque no tenga mi genética?
Puesto que la donante de óvulos se ha seleccionado de forma que comparta ciertos rasgos con la receptora, como el color de pelo, de ojos, de piel, raza, altura, etc., tendrá cierto parecido con ella. También adquirirá gestos y expresiones propios de la madre durante su desarrollo.
Además, como ya hemos comentado anteriormente, durante su desarrollo en el útero ocurren ciertas modificaciones epigenéticas en el ADN del bebé. Estos pequeños cambios podrían influir, entre otras cosas, en el aspecto del niño, aunque todavía es necesario investigar más sobre este tema.
Quiero tener un hijo por ovodonación pero me preocupa que sea hijo único, ¿podrá tener un hermano?
Por supuesto. Los hijos nacidos por ovodonación no tienen por qué ser hijos únicos. Si la mujer tiene embriones congelados en el momento de quedarse embarazada, más adelante podrá hacer uso de ellos para intentar un segundo embarazo y poder dar un hermano a su primer hijo.
En caso de que la mujer no disponga de más embriones congelados y quiera tener otro hijo de la misma donante de óvulos, la clínica podría tener en cuenta si la donante tiene más óvulos congelados que todavía no se hayan asignado a una receptora y reservarlos. Si no hay óvulos congelados, la clínica también puede tener en cuenta si esa misma donante quiere donar más veces y en ese caso los óvulos se reservarían.
Lectura recomendada
Además de las preocupaciones sobre los parecidos o cómo contárselo, la ovodonación también conlleva inquietudes respecto a los pasos que será necesario seguir a lo largo de todo el tratamiento. Para resolver algunas de estas dudas, hemos redactado este artículo sobre el proceso de la ovodonación: El tratamiento de FIV con ovodonación.
Otro de los puntos que despiertan más intranquilidades es el anonimato de la donación. Mientras que algunos padres prefieren que su hijo no sepa nada del donante, otros quieren que conozcan sus orígenes. El hecho de que sea posible saber la identidad del donante está regulado legalmente. En este enlace os contamos la situación de la ovodonación en el mundo: ¿En qué países es legal la ovodonación?
Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.
🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!
Bibliografía
D'alton-Harrison R. Mater semper incertus est: who's your mummy? Med Law Rev. 2014 Summer;22(3):357-83.
Golombok S, Blake L, Casey P, Roman G, Jadva V. Children born through reproductive donation: a longitudinal study of psychological adjustment. J Child Psychol Psychiatry. 2013 Jun;54(6):653-60.
Imrie S, Jadva V, Fishel S, Golombok S. Families Created by Egg Donation: Parent-Child Relationship Quality in Infancy. Child Dev. 2018 Jul 17.
Murray C, Golombok S. To tell or not to tell: the decision-making process of egg-donation parents. Hum Fertil (Camb). 2003 May;6(2):89-95.
Murray C, MacCallum F, Golombok S. Egg donation parents and their children: follow-up at age 12 years. Fertil Steril. 2006 Mar;85(3):610-8.
Pasch LA. New realities for the practice of egg donation: a family-building perspective. Fertil Steril. 2018 Dec;110(7):1194-1202.
Zadeh S, Ilioi EC, Jadva V, Golombok S. The perspectives of adolescents conceived using surrogacy, egg or sperm donation. Hum Reprod. 2018 Jun 1;33(6):1099-1106.
Preguntas de los usuarios: '¿Tienen los padres no biológicos los mismos derechos que los biológicos?', '¿Cómo es posible que un hijo nacido por ovodonación tenga parecidos con su madre no biológica?', '¿El niño se parecerá a mí aunque no tenga mi genética?' y 'Quiero tener un hijo por ovodonación pero me preocupa que sea hijo único, ¿podrá tener un hermano?'.
Está muy bien lo de contar la verdad a los hijos, pero ¿a partir de qué edad se puede hacer? Me parecen temas muy complejos para hablar con chiquillos.
Hola Loli_5,
No existe una edad definida para contar a un hijo que ha sido concebido por donación de gametos. Los expertos recomiendan que la revelación tenga lugar a una edad temprana. Antes de los tres años de edad, el pequeño no va a poder procesar los conceptos de reproducción asistida. Pero cuanto más se espere, más riesgo habrá que se entere de la verdad por terceras personas, lo que podría perjudicar la relación de confianza en la familia. Si lo descubre demasiado tarde (en la adolescencia o la edad adulta), podría sentir frustración y decepción con sus padres. Es preferible que con 5 o 6 años ya sepa la verdad.
Si el niño empieza a hacer preguntas, no se deben eludir: significa que está preparado. Es importante hablar el tema de forma natural, sin tabúes y con seguridad. Tampoco hay que forzar el diálogo. Conviene planear la revelación de forma progresiva, sin demasiados detalles al principio. La información se ampliará cada vez que el niño vuelva a preguntar.
Un saludo